Si hay algo en lo que el Córdoba Lawn Tenis no puede dar un paso atrás, por un designio de la historia, es su lugar como club insignia del tenis cordobés. Su espacio como referente de la actividad en el país y sus canchas como incubadora de futuros talentos del tenis argentino.
Es ese concepto acuñado durante más de un siglo, que sobrevive a pesar de los cambios en los usos y costumbres. Por eso Claudio César, el nuevo presidente de la institución del Parque Sarmiento, no sólo será el conductor del Club, sino el gestor de una institución sobre la que el tenis cordobés debe cimentar su crecimiento.
Tal vez por la pasión que le genera ese vínculo con las canchas del Parque Sarmiento, y por el conocimiento de sus dos gestiones anteriores (2011 al 2015) es que, pese a haber decidido no volver a ocupar ese cargo, el nuevo titular dio marcha atrás y asumió por otra gestión más.
“Tuve dos mandatos de 2011 al 2015 y había decidido no ser más presidente del Córdoba Lawn Tenis. Gracias a Dios nos fue muy bien pero mi decisión estaba tomada. Dije ‘no’ varias veces, pero a principios de este año un grupo importante de socios me lo pidió nuevamente. Hablé con mi esposa, que es la persona que siempre me acompaña, y me dijo: ‘si lo hacés con el corazón y tenés pasión para hacerlo, hacé una gestión más’. Me decidí y aquí estamos, con muchas cosas para hacer”, afirma César.
Una de las particularidades de esta nueva gestión es la cantidad de “jóvenes”, que harán sus primeros pasos en la dirigencia: “Formamos un buen grupo de trabajo. Al principio hubo dos listas, y se presentaron los chicos del club que es el futuro dirigencial. Me dije que no debía competir con ellos, así que dejé de lado personas que siempre me acompañan para que los chicos estén en la lista y puedan irse formando”, asegura.
Y agrega: “Nuestra forma de trabajo es distinta a la comisión anterior. Nosotros formamos comisiones por áreas específicas y siempre estoy encima de las cosas, me gusta estar presente. Encontramos un club al que hay que hacerle muchas cosas, en una situación económica difícil, y esto se maneja como una empresa. Si no se gestiona dinero aparte de la cuota, no hay forma de hacerlo crecer. Por lo pronto, ya recuperé un esponsor importante que se había ido del club”.
Pero, ¿qué se puede hacer en un club que merecería más espacio? “Es el mejor club de casi todo el país. He viajado mucho jugando y es un club precioso. Nos queda un poquito chico, nos faltarían un par de canchas. La primera obra que voy a hacer es la zona de duchas y baños del vestuario de caballeros. Hay mucho para hacer, pero hay que ir de a poco por la situación económica”, analiza.
Claudio César tratará de no apoyar la economía de su gestión en las cuotas sociales: “Es algo muy importante que aprendí en 2011: durante mi primer año de gestión no se aumentó la cuota social, porque generábamos dinero. Hoy es cada vez más difícil, pero si no lo hacés no podés crecer. Con el ingreso de la cuota del club no llegás a pagar los gastos fijos –asegura-. Pero hay un lindo grupo, hay mucha gente joven capaz que, aprendiendo un par de cosas, van a ser los futuros dirigentes del club. Ese es el objetivo: que los hijos de nuestros amigos, que han nacido en el club, nos manejen la institución”.
Pero claro, una cosa es el club desde lo institucional, y otra diferente su rol en el tenis cordobés: marcar el rumbo en la evolución deportiva: “Esa es una cuota pendiente que en mis dos períodos no pude lograr. No es fácil. Lo voy a intentar este período. En los primeros cuatro años hicimos muchas obras, el gimnasio, techos cubiertos de las cocheras, un montón de infraestructura. Pero no es fácil lograr un tenis competitivo. Cuando éramos chicos todos los torneos los ganaban los jugadores del Lawn Tenis, y hoy te da bronca ver que no tenemos chicos. Nuestros profesores hacen todo lo posible, pero hay una gran verdad: no tenemos espacio físico para tener una escuela de competición. Es una cuota pendiente para mí”, insiste.
Recuerda que “cuando éramos chicos salíamos del colegio y estábamos todo el día en el club, no había internet, ni tecnología. Ahora les cuesta ‘la vida de club’. Por eso es algo que me costó muchísimo. Es difícil hacerlo, pero siempre que me propongo algo trato de lograrlo”.
Claro que, para el titular, la gestión administrativa será clave para alcanzar los objetivos: “Desde mi anterior gestión nunca que hice un torneo perdí plata, siempre que lo hice gané. En eso considero que tengo capacidad. No pongo un peso en el Future, gano dinero. Hicimos un Challenger, el salón, varios Futures, el gimnasio, todo sin pedir un préstamo. Si hacemos un torneo es para ganar plata, sino no lo hago. Y lo que ganamos en un torneo lo aplicamos para algo. Lo único que nos está faltando son cantidad de chicos que jueguen bien dentro del Córdoba Lawn Tenis”.
Dos años pasan rápido, pero como en la gestión anterior, para Claudio César será importante dejar un legado: “El Córdoba Lawn Tenis siempre tuvo las mejores canchas de Córdoba, y hoy no son las mejores. Quiero que vuelvan a ser las mejores canchas, que tengamos un mejor club, y eso que me quedó pendiente que es mejorar la escuela de competición. Me gustaría llegar al final de este mandato habiendo formado alguno de estos chicos de la lista, para que esté en condiciones de ser presidente del club; y en segundo lugar que mejore la escuela de competición, y que cuando vayamos a jugar un torneo, arrasemos con todos los premios”.